domingo, 20 de mayo de 2012

Preposiciones

¿Habrá pronto un lugar con que arroparse,
lejos de letanías y burdos apaños
que se enroscan como fuentes en invierno?

¿De qué camino estarán entonces hechas las galaxias?

¿Cuántos tiempos nos quedan?

Si en el principio los verbos se apiñaban en la nada,

¿qué azares desatarán todavía los ecos definitivos
o ciertas espumas enfermizas?

Habría que arrastrar entonces cualquier párpado
según antiguos laureles que enarbolan
los últimos raíles, los que todavía sueñan.

viernes, 18 de mayo de 2012

Y las que quedan...

Y esta otra ciudad llena de cadenas,
con rostros prematuramente ancianos empujando
resquicios de libertad entre paredes inestables.

Tal vez otrora los caminos condujesen a ciertos abismos
donde lanzarse sin las primeras tristezas,
o a mares sin nombre ni sentido, pero hoy,
con la lluvia candente entre las estrellas
se ha perdido la luna en el apeadero
de lo contrito casi por sistema.

Polvo todo y la mirada que se enreda
con el tiempo reconstruido desde dentro
por decenas de errores acumulados 
y alguna esperanza que se consume 
en la rotura inminente de las ausencias.


viernes, 11 de mayo de 2012

El que avisa no es Greyjoy

Saberte allí, a tal nostalgia
que no llegan los abrazos,
rodeándote de efímeros vacíos,
el tiempo perdido de antemano,
la espera útil solo para seguir respirando.

Saberte allí donde no alcanza
el sutil compromiso con los hados
ni la conciencia de que ese, que aquel instante preciso
fue la puerta de un futuro imposible.

Saberte allí e imaginarte que tú sabes
que yo desde aquí sé que te estás tan lejos
con las palabras acumuladas esperando el olvido,
con las manos cerradas por costumbre,
con el olvido preparado para comenzar.

Saberte allí y pretender imaginarte esperando
un camino que coincida al menos un trocito,
sin saber siquiera dónde es ese allí donde te sé.

Saberte allí sin saberte siquiera y querer...
pero todo es anhelo, aire, nada.
Saberte allí, y no saberte.